Malasya

Malasya

Uno de mis viajes preferidos en donde me lo he pasado muy bien; ha sido en una isla paradisiaca en el mar del sur de la China.

En un complejo llamado Sea Gyspie Village. Con cabañas de madera, con su propia mosquitera.

Se comía pescado cogido del mar. Junto con el delicioso zumo de lima. Tenían salón para jugar a juegos de mesa.

Nosotros solíamos darle al de los palillos.

Luego se hacía snoorkel; que es buceo con gafas y tubo. Se podían apreciar peces de colores y mucho coral.

Para llegar hasta allí, nos llevaron en una barca con las maletas en una bolsa de basura; soltándonos en la orilla.

Luego al ser una isla muy grande con varias montañas pegadas, fuimos atravesando por el lateral y con una vista de todo el mar. 

Alrededor de podía encontrar con animales salvajes, así que íbamos con cuidado.

Este viaje viene, porque estuve 15 días en Singapore. Y lo que hicimos fue, contratarlo; y nos recogieron en una furgoneta.

Me cogí los billetes de la compañía Sinagaporeairlines; una de las mejores del  Mundo. Con aquellos tiempos (2001); pantalla en el asiento, y un teléfono con función de videojuegos.

Esto se encuentra geográficamente hablando en Indonesia.

Yo de recuerdo, me traje unos trozos de coral, que guardo con mucho cariño en una cajita.

Allí conviven todo tipo de culturas, es multirracial.

Tiene un mercado indio que tiene mogollón de especies, y huele muy bien.

Muy cerca se encuentra el hotel en dónde se han alojado los Reyes de España; tanto D. Juan Carlos; como D. Felipe.

Me alojé en el apartamento en una zona residencial malbore park 27. Con piscina.

Estuve en el club social de periodistas, ya que mi tía es la profesión que ejerció. Aunque sigue con interés.

Luego lo que se come mucho es fruta tropical como el mango, y la papaya.

Tiene un restaurante de lujo hindú, donde estuvimos, y es una auténtica maravilla. Le gusta mucho a mi tío.

Tiene un gran centro comercial con muchas tiendas de lujo; ya que allí la gente tiene mucho dinero…los que lo tienen! Nos tomamos un café en el Starbucks.

Por aquellos tiempos, mi prima era muy pequeña; y llevábamos a una baby sitter.

Hicimos escala en Franfurt desde Madrid.

Nada más llegar me dormí durante 14 horas seguidas.